martes, 31 de agosto de 2010

EL SALVADOR Entrevista con Julia Evelyn Martínez, Directora del ISDEMU CONFIDENCIAL

Entrevista exclusiva con la Directora Ejecutiva del Instituto Salvadoreño de la Mujer
Julia Evelyn Martínez: “Somos como un rompehielos”


* Ante los ataques machistas: “Estas luchas son difíciles, y se llevan a cabo en campos de batalla minados por el patriarcado y son defendidos por guerreros y gladiadores del patriarcado”.
* “Puedo asegurar que cuento con toda la confianza del Presidente Mauricio Funes”.
* Sobre su firma en el Consenso de Brasilia: “No tenía sentido ponerle observaciones a un instrumento jurídico de menor carácter vinculante”.

Mildred Largaespada | 30/8/2010


 Foto: Mildred Largaespada


“Yo sabía que la lucha por los derechos de las mujeres no es un camino fácil, que no está sembrado de rosas. Eso lo tengo muy claro. Pero soy optimista y por eso estoy serena”, dice Julia Evelyn Martínez, Directora Ejecutiva del Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (Isdemu) en un momento de esta entrevista. Y así habló todo el rato, con serenidad y precisión académica, desde su despacho en el centro de la capital, esta mujer de alta estatura física, más del 1.70, calculo.


Martínez fue llamada para integrar el gobierno del Presidente Mauricio Funes, cuando laboraba en la Universidad Centroamericana (UCA), donde nació a la vida académica, estudiando economía primero y después ejerciendo la docencia en esa disciplina y emprendiendo investigaciones científicas que vinculaban economía y género. De hecho continúa con su asignatura en la universidad.


Durante las últimas dos semanas (ver nota relacionada), Martínez y el Isdemu han desfilado en la pasarela pública donde una parte de la sociedad salvadoreña les ha aplaudido por abrir camino democrático y otro grupo, les ha atacado reciamente con todos los instrumentos del abanico de violencia hacia las mujeres: burla, agresión, denigración, desprecio, misoginia, ofensas, entre otros.


“Ha sido una jornada intensa. Una jornada histórica, especialmente para la sociedad civil en un sentido amplio, que se ha movilizado y ha debatido y que ha dado muestras de apoyo a una institución que considera que puede promover el avance en materia de derechos de las mujeres, de democratización y de desarrollo en el país”, valora Martínez, ordenando un fajo de papeles y documentos, en los que se irá apoyando para aclarar con actitud profesoral sus declaraciones.


Me ha impresionado mucho el debate que se suscitó, sobre todo porque en su primera parte se pretendía proteger a las jovencitas y a niñas y niños de las redes de pederastia y de trata de personas. ¿Quién podría estar en contra de esto? Supe que hay una constante: que en el periodo posterior a los desfiles es cuando se disparan las violaciones a niñas. La segunda parte del debate tiene que ver con que si usted se extralimitó en sus funciones al firmar el Consenso de Brasilia. ¿Se extralimitó?


Martínez: “La intención del Isdemu no se puede comprender sin saber qué es el Isdemu, cuál es la naturaleza de este instituto, sus objetivos y atribuciones. Este no es un instituto del órgano ejecutivo, sino que tiene su propia ley de creación y en su artículo 1 señala que tiene autonomía, técnica, financiera y administrativa, dotado de personalidad jurídica y de su propio patrimonio. El objeto del Isdemu es velar por los derechos humanos de las mujeres y promover el avance de ellas. Y entre sus atribuciones está la de proponer que se adecúe la legislación nacional a las convenciones internacionales, que han sido ratificadas por El Salvador. 


Que van desde la Convención contra la erradicación de todas las formas de discriminación hacia las mujeres, conocida como Belem do Pará, y dar seguimiento a las plataformas de acción emanadas de las conferencias internacionales relativas a la promoción de la mujer.


“La intención del Isdemu, por ser el ente que define la Política Nacional de la Mujer, al no presentar una reserva a una objeción a esta parte del Consenso de Brasilia, en donde los estados consensan la necesidad de revisar, no de reformar, las leyes punitivas para las mujeres, para el aborto en los diferentes países, lo que pretendía el Isdemu era dar cumplimiento al mandato que emana de su ley y los compromisos internacionales firmados por el estado salvadoreño”.


¿El Consenso de Brasilia exige cambiar leyes o sólo revisar?


“En particular se dice que esta revisión se deberá hacer de conformidad con lo que establece la plataforma de acción de Beijing, la cual El Salvador ha ratificado y no tiene reserva, y también que se hará de conformidad con lo establecido en la conferencia de población de El Cairo, y El Salvador ha retirado las reservas que formuló en el año 1994, cuando en el ejecutivo estaba un gobierno de derecha, conservador. En el 2010 fueron retiradas estas reservas para situar al país en la corriente democrática, progresista de todo el mundo, y sobre todo de América Latina que está asumiendo compromisos reales con la plena vigencia de los derechos humanos de las mujeres.


“Esa fue la intención del Isdemu. Y estuvo amparada en varios instrumentos, como la ley del instituto, y el plan quinquenal de desarrollo del país 2010-2014 que en la página 62, numeral 57, dice que para este plan “se necesita impulsar una política nacional de la mujer, cuya rectoría corresponderá al Isdemu”.


Durante el debate acusaron al Isdemu de pretender reformar la Constitución. ¿Quieren reformar la Constitución Política?


“Es que no podemos reformar la constitución. Eso es una competencia de la Asamblea Legislativa. El Isdemu no tiene esa facultad. La única facultad que tiene el Isdemu es revisar la legislación nacional y proponer para adecuar la legislación a lo que son los tratados y convenciones internacionales suscritos por El Salvador en materia de derechos humanos de las mujeres, particularmente la Cedaw; y proponer a las instancias que sí tienen iniciativas de ley para que inicien el proceso legislativo, si así lo consideran conveniente.


“Pero en Brasilia, al revisar esto y dado que El Salvador ha retirado las reservas no tenía sentido ponerle observaciones a un instrumento jurídico de menor carácter vinculante, que tiene una menor fuerza, menor obligación  como puede ser un convenio, o un tratado en donde sí se necesita contar con poderes plenipotenciarios para poder suscribir un convenio”.


Durante el debate se interpretó que el Isdemu quería despenalizar el aborto, prohibir las minifaldas a las mujeres, acabar con los desfiles cívicos...


“Lamentablemente creo que se ha manejado muy mal el debate. Más bien no ha habido un debate. Lo que ha habido es un ataque frontal al Isdemu, donde se ha elevado el volumen de las críticas. Todo aquel que ha querido criticar y atacar personalmente a la directora ha tenido todo el espacio disponible en los medios de comunicación, y todas aquellas y aquellos de la sociedad civil que han querido mostrar apoyo a la institución y a la intencionalidad del instituto al firmar el Consenso de Brasilia pues no han tenido los espacios y han tenido que pagar en los medios para que se les puedan publicar sus adhesiones”.


El jueves las organizaciones de mujeres y feministas cortaron la carretera Panamericana para hacerse escuchar, frente a Casa Presidencial.


“Ha habido una gran demostración de apoyo popular para el Isdemu para que se respete la autonomía. Y los medios han querido enfocar todo como una controversia entre el Isdemu y el ejecutivo, cuando ése no es el punto”.


¿Y qué piensa usted: porqué todos contra el Isdemu?


“Dividamos un antes y un después del 1 de junio del 2009. Antes, no les importaba el Isdemu o se sentían muy tranquilos y confiados de tener un instituto de la mujer que no velara por los verdaderos derechos de la mujer. Por eso estos ataques de ahora, este odio, esta oposición, tiene como fundamento el cambio y el enfoque de trabajo del Isdemu y también en el compromiso de esta administración de hacer que el instituto sea un verdadero ente rector de las políticas para  la igualdad. Y sobre todo el temor que  ha despertado cuando se han dado cuenta que no solamente está en el papel y en el discurso sino que lo hemos llevado a la práctica.


¿A qué se refiere?


“Desde este instituto se han señalado a funcionarios públicos que han cometido casos graves de acoso sexual, y se han traslado esos casos a  la Presidencia de la República. También se hizo el primer informe nacional sobre la situación de violencia contra las mujeres y que le ha servido a las delegaciones del estado salvadoreño como fundamento para presentación de informes a nivel internacional.


“Este instituto está revisando la Política Nacional de la Mujer, para hacer una política que realmente se ejecute y no sólo se quede en el papel. Por ejemplo, con el tema de violencia hemos pasado de un enfoque asistencialista: de ver a las mujeres pobrecitas que hay que cuidarlas y curarlas mientras se recuperan de los golpes, se ha pasado al nivel de la política pública de seguridad y de acciones de prevención y erradicación de las causas de la violencia. Y eso es lo que nos ha generado tanta controversia con las cachiporristas, que se ha tratado de ridiculizar, pero que es un tema bastante serio…


Sí me parece serio. Y vital para la sociedad. Hace poco asesinaron a una niña de 6 años y le desmembraron el cuerpo. ¿Por qué no se relaciona este tipo de asesinatos con la necesidad de prevención y protección de la imagen de los niños y niñas?


“El tema que pusimos en debate llega al fundamento, al corazón del machismo, que es cómo se ve en El Salvador a la mujer, la imagen de la mujer, los estereotipos de la mujer. Hemos denunciado incluso a grandes empresarios, y también la existencia de redes dedicadas a la explotación sexual y pornografía infantil que utilizan a las niñas cachiporristas como el primer eslabón que les lleva posteriormente a la explotación sexual y a la pornografía”.


Hay dos aspectos del tema de las cachiporristas y que me parece que no se les ha prestado más atención y es el fomento del estilo marcial y militarista de los desfiles y lo otro es la práctica de usar a los niños disfrazados de mascotas, como animales. Una vez miré uno de estos desfiles y llevaban a un niño disfrazado de perro y atado con una correa.


“Principalmente son disfraces militares. (Y ahora se tapa la cara, como indicando vergüenza ajena). Mire, esta sociedad ha tenido demasiado con el militarismo, con el autoritarismo, el fascismo y esta es una nueva etapa en el desarrollo de nuestra sociedad. Esta sociedad está cambiando y tiene que cambiar más, y los cambios creo que comienzan y terminan con el cambio cultural y parte de la cultura y de ese imaginario social que compartimos, de lo que consideramos que es lo correcto y lo incorrecto, ni modo, va a tener que pasar en unas primeras instancias por algún tipo de prohibiciones, que pueden ser temporales y que después van a ser asumidas por la sociedad como valores que son correctos”.


Tiene mucho trabajo por delante. Los cambios culturales son la política en estado puro.


“Yo sabía que la lucha por los derechos de las mujeres no era un camino fácil, que no estaba sembrado de rosas, y lo tengo muy claro. Y por eso estoy con seguridad, confianza y optimismo, porque vamos rompiendo el hielo, somos un rompehielos. Vamos abriendo un camino. Estas luchas son difíciles, y se llevan a cabo en campos de batalla minados por el patriarcado y son defendidos por guerreros y gladiadores del patriarcado. Está siendo muy difícil. Pero yo creo en el poder de la razón, del cambio cultural, y que la inteligencia se impondrá a la barbarie y la ignorancia”.


¿Qué tal se lleva con el Presidente?


“Le puedo asegurar que cuento con toda la confianza del Presidente Mauricio Funes. Fui invitada a formar parte del gobierno porque él me conocía, conocía mis credenciales académicas,  humanas, toda mi trayectoria profesional y creo que esa confianza no la he perdido. Que pueda parecer o ser manejado en los medios y los grupos conservadores y fundamentalistas, como si alguna frase o aclaración del Presidente significa un ataque directo a mi persona, quiero aclarar que no significa eso bajo ninguna medida.


“Precisamente por eso estoy tratando de ser muy comedida en mis declaraciones y solamente estoy atendiendo a medios de comunicación serios que permitan realmente exponer argumentos y que no tomen frases y sacarlas de contexto para generar una imagen o construir una noticia de una supuesta polémica, o un supuesto enfrentamiento entre la Presidencia de la República y la dirección ejecutiva del Isdemu. Porque tal enfrentamiento no existe”.


¿Funes habló con usted y le dijo algo así como: “Julia Evelyn voy a dar estas y estas declaraciones…”?


“Mi línea directa provino de la Primera Dama de la República, que es la Presidenta del Isdemu, y a través de ella tuve conocimiento de las consideraciones que estaba tomando el Presidente, de las decisiones, y por supuesto a través de ella le transmití al Presidente que sigue contando con mi apoyo”.


¿Y cuáles fueron esas consideraciones?


“Pues no estoy segura cuáles fueron las consideraciones. Supongo que fue un informe que le presentó cancillería y el canciller de la república tendrá que hacer las aclaraciones respectivas, de esta decisión que se está tomando, la de mantener esa comunicación a Cepal. Por ejemplo, si se determina de que no hay error, de que no ha habido usurpación de funciones, ni extralimitación de funciones, yo no lo sé, pues deberá ser el canciller o quien le asesoró, quien deberá hacer las explicaciones respectivas. Lo que sí puedo decir es que no hay pugna, ni diferencia, ni alejamiento entre la Presidencia y el Isdemu, porque el Isdemu es un ente autónomo.


Eché de menos que el Presidente no dijera públicamente: “Julia Evelyn cuentas con todo mi apoyo…”. Tuve la impresión de que estuvo usted sola ante todos los ataques…


“No lo consideré necesario, porque él tendrá sus razones. Para mí es complicado, no me gusta especular, teorizar y hacer hipótesis. ¿Qué estaba pensando el Presidente con respecto a esto? Creo que cada funcionario es responsable de sus actos y creo que cada funcionario es responsable de dar explicaciones a sus superiores y de dar explicaciones a la ciudadanía”.


¿Cree usted que el Presidente se fijó más en cómo los índices de popularidad bajaban o subían y que prefirió conservarlos altos a continuar apoyando las acciones del Isdemu?


“No lo sé. Y no quiero especular sobre eso. No sé cómo los presidentes toman sus decisiones. No sé”.





lunes, 30 de agosto de 2010

EL SALVADOR Arcatao Solidaria CENTRO BARTOLOME LAS CASAS

Lunes, 30 de agosto de 2010 a las 9:09


                                                                  Arcatao Solidaria


Cruzando el río Sumpul, en la zona nor-oriente de Chalatenango, El Salvador, se encuentran Nueva Trinidad y Arcatao. Luego de los Acuerdos de Paz de 1992, estos municipios quedaron en completo olvido por los gobiernos, y ahora se encuentran entre los municipios de extrema pobreza en nuestro país. Lugares duramente castigados por la guerra civil con bombardeos, masacres y operativos de tierra arrasada, actualmente son habitados por personas que en su mayoría son sobrevivientes, más algunas que han retornado después del conflicto armado. A pesar de la triste historia vivida, las personas de estos municipios son muy solidarias y están bien organizadas.


Es en este contexto que el Programa de Economía Local-Trueque del Centro Bartolomé de las Casas, está realizando un proceso de formación en trueque, gracias a las alianzas locales generadas por la trayectoria institucional en procesos de salud mental y memoria, el entusiasmo de varias lideresas locales y a la solidaridad de la Ciudad de Córdoba, España, a través de los proyectos de desarrollo de Manos Unidas (España).


Este proceso ha sido de mucho provecho para las mujeres y hombres de los dos municipios ya que han estado en formación e intercambio personal en lugares que se habían cortado los canales de comunicación y negociación local. Las socias locales mencionan que les ha ayudado a comprender mejor el funcionamiento de la economía. “Hemos descubierto en este proceso una alternativa a las necesidades comunes”, expresan. Desde su propia biografía y realidad esperan convertir en auto-sostenible: “Es un gran reto, se tiene la voluntad, el deseo de superación, el espíritu de servicio e integración de todas y todos para alcanzar la meta”, expresa otra socia.


El proyecto va encaminado a la creación y registro de una marca reconocida del lugar, que no es sólo indicación geográfíca, sino también memoria, esperanzas y una calidad única de productos artesanales directamente elaborados por núcleos familiares, de mujeres y comunitarios. Ya se cuenta con logo y el nombre de la marca la cual es “PRODUCTOS SUMPUL”. Muy contento por ello, el grupo se prepara para ser el dueño de la marca. El logo de la marca fue elaborado por las mismas socias locales en talleres de consulta animados por el personal del programa de Economía Local.


Como CBC, estamos en el proceso del registro de la marca, que nos llevará un tiempo más, debido a los trámites burocráticos y legales. Para poder asumir esta responsabilidad las socias locales están disponibles y con apertura a la formación asociativa en las áreas de microemprendimientos productivos. Nuestra segunda fase ya inicia y las personas participantes se encuentran muy dispuestas.


Este proceso ha sido muy enriquecedor y sobre el camino, debido a la realidad compleja y cambiante como zona alejada del desarrollo y conectividad del resto del país, hemos tenido que crear, cabiar y adaptar el proceso. Por ejemplo, se ha abierto una sala de venta en el municipio de Arcatao, ofreciendo los productos que producidos localmente: bordados en algodón, artesanías de semillas de copinol, mermeladas de mango y piña, miel de abeja, chocolate, productos naturales de aplicación cosmética (jabón, champú) y medicina natural (jarabe para la tos, pomadas curativas, esencias aromáticas). Esto nos ha llevado como CBC a unir esfuerzos con el comité de comercialización local, con ventas de los productos el día de mercado (domingos). Esta experiencia se está valorando para diagnosticar la ruta de comercialización de productos dentro y fuera de Chalatenango, tomando en cuenta que Arcatao y Nueva Trinidad son municipios fronterizos que reciben personas, productos y oportunidades con la hermana república de Honduras.



¡Nueva Trinidad y Arcatao caminan en solidaridad!.


domingo, 29 de agosto de 2010

GUATEMALA "Colom: sólo el desarrollo detendrá la emigración" BBC MUNDO

Marcia Facundo
BBC Mundo, Los Ángeles




Colom inauguró ayer en Los Ángeles, California, la sexta edición de la Feria Chapina.


El presidente de Guatemala Álvaro Colom admitió este domingo que de la única forma en que se detendrá el flujo de latinoamericanos indocumentados que cruzan la frontera entre México y Estados Unidos será mediante la solución de los problemas sociales y económicos que aquejan a los países de América Latina.


Colom dijo además que para evitar tragedias como la de la masacre de 72 migrantes centro y sudamericanos en el estado mexicano de Tamaulipas se necesitará también una mejor coordinación entre los países de la región en la lucha contra el narcotráfico.


Para que no haya inmigración (a EE.UU.) tiene que haber oportunidades en nuestros países, así de simple, y la disparidad entre los países tiene que desaparecer para que no haya esa tentación de emigrar
El líder guatemalteco lamentó que el tráfico de drogas se haya convertido en "una amenaza nueva para todos los inmigrantes que vienen en busca de nuevas oportunidades".


"Para que no haya inmigración (a EE.UU.) tiene que haber oportunidades en nuestros países, así de simple, y la disparidad entre los países tiene que desaparecer para que no haya esa tentación de emigrar", indicó Colom a BBC Mundo.


El mandatario guatemalteco se encuentra en Los Ángeles para inaugurar la VI Feria Chapina que se celebra en esta ciudad. También aprovechó su estadía en EE.UU. para reunirse con líderes locales de la comunidad guatemalteca.


Guatemala desigual


Con una población de más de 13,5 millones de personas, Guatemala es el país centroamericano más populoso, más del 74% de los guatemaltecos viven por debajo de la línea de la pobreza, según cálculos de Naciones Unidas.


El mandatario aseguró que los programas aplicados en su país están reduciendo la migración interna.


"Guatemala es un país muy desigual", reconoció el presidente, quien explicó que algunos programas sociales que se están implementando en los municipios más empobrecidos de su país están deteniendo la migración interna.


Colom dijo que desde los inicios de su mandato se ha esforzado por eliminar la disparidad entre ricos y pobres en Guatemala.


"Estamos luchando desde el primer día de gobierno por equilibrar un poco esa desigualdad. Pero estamos permanentemente acosados por cambiar un sistema", añadió el gobernante.


"Los programas (que se están llevando a cabo) de Guatemala están reduciendo la migración interna. Ya para la externa creo que faltan otros pasos que dar", agregó.


"Salvajismo"


El presidente Colom calificó de "salvajismo" la matanza en México de los 72 migrantes, cuatro de ellos de nacionalidad guatemalteca.


"Mi primera reacción es humana", expresó a BBC Mundo el líder guatemalteco, quien dijo que le "golpeó muy fuerte ese sentimiento, esa inseguridad que tiene el migrante en ese trayecto hacia su nueva oportunidad".


Colom informó que ordenó indemnizar a los familiares de las cuatro víctimas guatemaltecas.


Agregó que su gobierno emitió un comunicado en el que solicita a las autoridades mexicanas una investigación profunda sobre el crimen.


El mandatario guatemalteco afirmó que las relaciones entre su país y México son "excelentes" y dijo estar seguro de que el gobierno del vecino país hará todo lo que está a su alcance para determinar quiénes fueron los responsables de la matanza.


Migrantes guatemaltecos han sido víctimas de la inseguridad en su trayecto hacia EE.UU.


Por Guatemala "pasa todo lo bueno y todo lo malo", dijo Colom, quien describió a su país como "la cintura de América".


Así reconoció que Guatemala "es un corredor obligado" para llegar a México tanto para los migrantes como para los narcóticos que terminan en el mercado estadounidense. "Toda la cocaína que va por mar y tierra, una inmensa cantidad, pasa por la frontera de Guatemala", agregó el presidente guatemalteco.


Según el departamento de Estado de EE.UU., entre 275 a 385 toneladas de cocaína suramericana transita por el país centroamericano todos los años.


Pero Colom dijo que su gobierno ataca el narcotráfico. "El año pasado y este año han sido record de incautación y de capturas", dijo a BBC Mundo.


TPS para guatemaltecos


El mandatario aseguró que hace "todo lo que diplomática y humanamente sea necesario" para lograr que se le conceda a los guatemaltecos que residen en EE.UU. un estatus de protección temporal (TPS, por su sigla en inglés)

"Tenemos esperanzas de que sea autorizado", exclamó el mandatario.


Tras el paso de la tormenta tropical "Agatha" por Guatemala en junio pasado -que causó pérdidas millonarias en el país- Colom pidió al gobierno de EE.UU.la suspensión de las deportaciones de inmigrantes guatemaltecos y la concesión del TPS.


La Casa Blanca aún no ha respondido a las peticiones.


FUENTE: http://www.bbc.co.uk/mundo/america_latina/2010/08/100828_guatemala_colom_inmigracion_narcotrafico_mexico_eeuu_mf.shtml

sábado, 28 de agosto de 2010

ESPAÑA-COLOMBIA Lecciones aprendidas en la transformación de los medios de comunicación. El caso español MONTSERRAT BOIX

Cuenta atrás para iniciar mi viaje a Colombia. Estaré en Bogotá del 31 de agosto al día 3 con una agenda intensa pero realmente interesante.

Viajo como invitada internacional en el contexto de un proyecto de la AECID y la Revista Semana.



Con el apoyo de la AECID este año los Premios de Periodismo Semana - Petrobrás se ha creado una categoría especial al Mejor cubrimiento de un proceso regional: Tema: ‘Igualdad de Género’. El jurado deliberará y dará a conocer a las y los finalistas el día viernes 22 de octubre de 2010.

También se han celebrado varios talleres para periodistas sobre comunicación e igualdad en diferentes ciudades colombianas. Y esta semana las actividades se convocan en Bogotá.

En la agenda de trabajo...

El día 1 de septiembre, un Conversatorio interno con periodistas del Grupo Semana sobre Igualdad en la agenda mediática.

El jueves 2 por la mañana, de 9 a 1 el Foro abierto Semana. “¿Dónde están las mujeres en la agenda noticiosa?”

el programa provisional...

Francy Barbosa. Observatorio de Humanas “Las mujeres en los Medios”
Jorge Córdoba. Editor del periódico El Espectador
Montserrat Boix. El caso español. Lecciones aprendidas en la
transformación de los medios de comunicación

Adjunto la nota de la Revista Semana sobre la convocatoria del Foro


FORO: ¿DÓNDE ESTÁN LAS MUJERES EN LA AGENDA NOTICIOSA?
Jueves 2 de Septiembre de 2010

Indispensable previa inscripción 

¿Es necesario un periodismo con visión de género? ¿Deben los medios de comunicación comprometerse con la igualdad? ¿Qué rol cumple la mujer dentro de la noticia?

Estas y otras preguntas tendrán respuesta en el foro ¿Dónde están las mujeres en la agenda noticiosa?, una iniciativa de Revista Semana y la Agencia Española de Cooperación (Aecid), que en alianza buscan posicionar una de las más rezagadas metas del milenio: la igualdad de género.

Por esta razón, queremos invitarle para que nos acompañe el próximo jueves 2 de septiembre de 2010 en el Hotel Cosmos 100 de Bogotá (Calle 100 No. 21A-41) desde las 9 a.m. Contaremos con la presencia de Montserrat Boix, periodista de RTVE (España), fundadora de Mujeres en Red y reconocida defensora del periodismo incluyente, acompañada por un panel de importantes directores y editores de medios.

Es indispensable su previa inscripción y confirmación de asistencia al 6468400 extensión 1407 en Bogotá. ¡Los cupos son limitados!

La asistencia al foro no tiene costo alguno e incluye coffee break, material de estudio y certificado de asistencia.

Cordialmente, Revista Semana.

El silenciamiento de las mujeres: estrategia para perpetrar delitos de lesa humanidad CUADERNOS FEMINISTAS/GENERO CON CLASE



Francesca Gargallo Celentani


Todas las antropólogas, activistas de derechos humanos, sociólogas, abogadas y feministas involucradas en la denuncia y esclarecimiento de los delitos de feminicidio y violación de las mujeres en México me han confirmado que el silenciamiento de estos delitos en el marco de la “guerra al narcotráfico” es precisamente eso: una práctica del estado que invisibiliza lo que les pasa a las mujeres en la historia.


Eso es, desde hace cuatro años las violencias extremas contra las mujeres no han desparecido, más bien se han incrementado. En Ciudad Juárez hoy se asesina “por lo menos” a una mujer al día, y, en el resto del país en el mismo lapso de tiempo, otras cuatro son asesinadas, después de haber sido torturadas y secuestradas. Sin embargo, a diferencia de lo que sucedió gracias a valientes periodistas, mujeres y hombres, a mediados de la década de 1990, hoy no se debe, no se puede hablar, escribir, publicar nada sobre ello porque la orden de la cultura patriarcal, que se afianza en múltiples descalificaciones de las mujeres, y tipifica una especie de contubernio entre agentes del estado, tribunales y violadores y feminicidas, impone que la experiencia femenina desaparezca de la memoria colectiva, no tenga importancia social y no se le otorguen instrumentos legales e históricos para reivindicar su valor político.


En el Seminario Permanente de Derechos Humanos de las Mujeres que, junto con Norma Mogrovejo y Mariana Berlanga, hemos logrados instalar desde hace tres años en el marco de la Maestría en Derechos Humanos de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México gracias al apoyo de su director Enrique González Ruiz, hemos venido recuperando una enseñanza feminista, una pedagogía del desvelamiento de los tabús para considerar el sistema de derecho.


Con las estudiantes, mujeres y hombres (aunque los hombres que se inscriben son muy poquitos, porque hablar con mujeres develando el contexto patriarcal en el cual ambos estamos inmersos es un acto de valentía que pocos acometen) asumimos que es necesario hablar de nuestros propios tabús con referencia al sexo y los imaginarios que compartimos con la sociedad alrededor de la sexualidad y de la violencia sexual.


La lectura de experiencias y reflexiones propias de las mujeres latinoamericanas, en particular las experiencias sobre las violaciones en contexto de guerra y represión política llevadas a cabo por las guatemaltecas y las hondureñas, nos sirven para entender que no hay un lugar neutro, “políticamente correcto o aséptico”, como dice la abogada guatemalteca Andrea Diez, para que las mujeres nos involucremos en una red discursiva o en una práctica política feminista sobre la sexualidad. En particular, si nos asumimos como personas con una mirada crítica ante las violaciones y torturas sexuales o como defensoras de los derechos de las mujeres ante estos crímenes de lesa humanidad, no debemos creer que sea posible hablar de temas sexuales guardando nuestro propio sexo y sexualidad en el bolsillo para trabajar sobre la sexualidad de otras.


Siempre he considerado que Centroamérica es el laboratorio donde se ensayan todas las represiones y formas de coerción de las derechas de América. No es casual que haya sido en Honduras donde se ensayó en 2009 una nueva táctica para legitimar los golpes de estado contra los gobiernos tímidamente progresistas, después de 20 años de retórica democrática. Ni que sea en Costa Rica, país sin ejército desde 1948, donde haya desembarcado la marina estadounidense para “defender” a su población de las agresiones del narcotráfico. La lógica es que si en Centroamérica estas tretas represivas no son desenmascaradas y frenadas, serán aplicables en todos los demás países de América Latina.


Ahora bien, las feministas centroamericanas son también capaces de hacer esta lectura, por lo tanto, sus trabajos y descubrimientos sirven en toda América para comprender qué pasa con la violencia contra las mujeres en los contextos de guerra. Es fundamental para todas aprender de sus investigaciones acerca de que la guerra es un espacio-tiempo donde se exacerban prácticas cotidianas que la cultura patriarcal normaliza: la guerra no inventa las violaciones, no inaugura los feminicidios, no silencia que la vida, la dignidad y la libertad de las mujeres no forman parte de las causas de un levantamiento social, no son reivindicaciones precisas de los movimientos de liberación ni de los idearios revolucionarios, y que de eso se aprovechan las derechas.


En Tejidos que lleva el alma. Memoria de las mujeres mayas sobrevivientes de violación sexual durante el conflicto armado (F&G Editores, Guatemala, 2009), una investigación participativa y horizontal con mayas queqchies, mam, chuj y kaqchikeles, dirigida por Amandine Fulchiron y asesorada por Patricia Castañeda, junto con el Equipo de Estudios Comunitarios y Acción Psicosocial y la Unión Nacional de Mujeres Guatemaltecas, se lee cómo las violaciones se inscriben dentro de la normalidad, tomando en cuenta que en toda cultura patriarcal los hombres consideran tener derecho a poseer a una mujer que les provea de servicios sexuales y se justifican apelando a un imaginario social según el cual la violación responde a supuestas “necesidades biológicas”. Estas violaciones se exacerban cuando las mujeres pertenecen a pueblos originarios, en cuanto el imaginario social normaliza con la misma fuerza la sumisión, explotación y menosprecio de las culturas no occidentales de América. La violación de una mujer indígena, desde este parámetro, es doblemente normalizada.


En todo contexto de guerra, y la estrafalaria Guerra al Narcotráfico declarada por el poder ejecutivo en México ha creado este contexto, los hombres seguirán haciendo en tiempo de guerra lo que hacían en tiempo de paz: seguirán asociando la violación, las torturas sexuales y el asesinato de mujeres al ámbito de lo privado y no a lo público, pero inscribirán sus actos en una especie de “teoría del botín de guerra” que implica que los soldados tienen derecho al desahogo y el placer en recompensa de todos los esfuerzos que hacen en nombre del pueblo, para el honor de la nación, en nombre de la justicia.


Dado que las y los responsables de aplicar la ley contra los delitos que se comenten en tiempos de paz y de guerra comparten los prejuicios sobre la sexualidad y el sexo de las mujeres violadas, torturadas y asesinadas, es muy importante que las mujeres asumamos una posición feminista y sigamos generando contra-discursos culturales que nos permitan a todas, mujeres y hombres, resignificar políticamente la violación sexual, leerla como un problema político y plantearlo como un asunto estratégico para, como dice Amandine Fulchiron, transformar la condición de opresión de las mujeres.


Como primer ejercicio, hagamos lo que hacen las feministas guatemaltecas: neguémonos a creer que la violación es un acto de promiscuidad femenina como lo consideran violadores, jueces, abogadas/os, fiscales; interpretemos y denunciemos los imaginarios, mitos, tabús, discursos y normas establecidos por la ideología patriarcal alrededor de la sexualidad, la libertad y la vida de las mujeres. Empecemos hoy, en nuestra casa, en nuestro barrio, con nuestros padres, con nuestros amantes, con nuestros hijos.


Como defensoras de los derechos humanos de las mujeres hoy contamos para ello con una incipiente jurisdicción, aportada por los Tribunales Penales Internacionales que juzgaron los horrores de Yugoslavia y Ruanda y Guatemala. Los avances jurídicos que establecieron, nos permiten exigir que la defensa de las mujeres se base sobre hechos reales y no sobre estereotipos alrededor de su conducta sexual. Niegan, por ejemplo, que se presente como defensa el supuesto consentimiento de la víctima en la violación, pues todas las torturas sexuales se dan siempre en un contexto de coacción. El Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, en su artículo 7, califica la violación, la esclavitud sexual, la prostitución forzada, el embarazo forzado, la esterilización forzada y otros abusos sexuales, como crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad. Entre ellos, podríamos ubicar, por ejemplo, la prisión sin justificación de mujeres que por un aborto espontáneo fueron sometidas a penas de asesinato y purgaron años de encarcelamiento por motivos ideológicos de estado.


Publicado por Cuadernos Feministas

Género con Clase

CEPAL: Situación de las mujeres y los hombres de América Latina y el Caribe



Los Gobiernos, investigadores y personas interesadas en conocer la situación de las mujeres y los hombres de América Latina y el Caribe, encontrarán en este espacio toda la información disponible, desagregada por sexo, en cada uno de los países y una visión comparada de la región.

Criterios de selección de los indicadores

La selección de los indicadores que se presentan en los perfiles por país, se basó en la necesidad que éstos cumplieran, de manera simultánea, con tres requisitos. En primer lugar, que fuesen representativos de algunas de las principales dimensiones sociales en las que se expresan las desigualdades de género, identificadas por el Programa de Acción Regional para las Mujeres de América Latina y el Caribe, 1995 – 2001 y la Plataforma de Acción de Beijing. En segundo lugar, comunes para todos los países, y por último, que reflejen la situación actual, con la información estadística más reciente, comparable entre países y validada por la CEPAL y los organismos internacionales especializados.

Tipo de indicadores

Los indicadores seleccionados son cuantitativos, presentados en valores relativos para hombres y mujeres. Las brechas de género, para cada indicador pertinente, no se presentan. Sin embargo, éstas pueden calcularse fácilmente, como la diferencia entre el valor del indicador para las mujeres y el valor del mismo para hombres.

Son de resultado, es decir, reflejan las desigualdades que se reproducen como consecuencia del comportamiento de los factores estructurales que están en la base de las relaciones de género.

Son de diagnóstico, entregan un panorama global y sintético de la situación relativa de las mujeres en un momento del tiempo, a través de un conjunto de indicadores que cubren parcialmente los temas sociales en los que se expresa la desigualdad. Se trata, por lo tanto, de un diagnóstico parcial, debido a que la producción de estadísticas en algunos temas, especialmente los emergentes, todavía es incipiente.





viernes, 27 de agosto de 2010

ARGENTINA ¿Comunicación alternativa? PAGINA 12

 MEDIOS Y COMUNICACION


¿Comunicación pública alternativa?


Y, a propósito del nuevo escenario planteado por la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, Diego Jaimes se pregunta sobre los nuevos sentidos que puede adquirir el viejo concepto de la comunicación alternativa.


Por Diego Jaimes *


Alternativa, comunitaria, popular, libre, participativa... muchos son los adjetivos que desde mediados del siglo pasado –cuando comenzaron a surgir las primeras experiencias– se han usado para hablar de una idea de comunicación que intentara poner en escena otras voces que las “oficiales”. Hoy, luego de varias décadas de recorrido, y ante el nuevo escenario que demarca la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, es imprescindible profundizar un debate, siempre abierto y necesario, acerca de qué es lo alternativo hoy. De qué hablamos cuando nombramos lo “alter” –lo otro y los otros– en el contexto actual.


Las experiencias “bandera”, es decir, aquellas que marcaron a fuego este recorrido en la búsqueda de esta otra comunicación, tuvieron su origen en movimientos sociales, organizaciones populares y grupos de base que, por fuera de los ámbitos denominados “oficiales”, se propusieron darles voz a quienes históricamente habían estado marginados de ejercer su derecho a la comunicación.


Radios educativas vinculadas con la Iglesia en su origen en Colombia; las radios mineras de Bolivia que, en los años ’50, acompañaron el proceso revolucionario de ese país y que, con modificaciones, continúan hasta hoy de la mano de la Red Erbol; las experiencias radiofónicas del sandinismo en Nicaragua y del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional en El Salvador, claramente puestas al servicio de cambios estructurales en sus países en los ’70 y ’80; y más cerca en el mapa las radios comunitarias argentinas que, unos años después de la apertura democrática, sacudirían el éter proponiendo nuevas estéticas, nuevos temas de debate y nuevos modos de organización y de gestión.


Sin embargo, muchas de estas experiencias –sería injusto decir todas– no han logrado superar las fronteras de los circuitos marginales, es decir, aquellos espacios de circulación de la información y la comunicación que se restringen a los “ya convencidos”, audiencias conformadas por personas y grupos que ya comparten una mirada común con aquellos que producen el medio.


Durante mucho tiempo, además, las experiencias de comunicación alternativa se han posicionado en la vereda de enfrente del Estado, caracterizando a éste como un aparato de dominación de clase, un actor que tiene como fin reproducir el sistema capitalista y se vale de su aparato político y cultural para lograrlo, sin grietas ni resquicios.


Ahora bien: ¿no es posible hacer comunicación alternativa hoy, por ejemplo, en el ámbito de los medios públicos? ¿Por qué solamente llamamos “medios públicos” a los gestionados por el Estado? ¿No serían públicos también, en algún sentido, los medios que son propiedad de organizaciones sociales sin fines de lucro, en tanto se proponen representar intereses de las mayorías sociales? ¿No será posible acaso, pensar en una “comunicación pública alternativa”?


Una escena para ejemplificar. A través de su programa en un canal de cable, un músico popular visita un pueblo de la provincia de San Juan, buscando conocer el legado que un poeta de la localidad –ya fallecido–- dejó en su comunidad, que festeja año a año la fecha de su nacimiento con un evento popular de gran convocatoria. El músico entrevista a integrantes de organizaciones sociales, que ensayan junto a los alumnos y alumnas de la escuela los pasos de ballet que mostrarán en el mencionado festival. El programa pone en escena a un adolescente del pueblo que, guitarra en mano, interpreta diversas obras del poeta en cuestión en la plaza pública. Además de conmovedora –y es esa emoción la que dispara esta nota– esta escena, en otro contexto histórico, habría tenido lugar seguramente en un medio de los que denominamos alternativos. Sin embargo, hablamos de un programa realizado para Canal Encuentro, conducido por el reconocido músico argentino Chango Spasiuk, visitando Huaco, lugar de nacimiento de Buenaventura Luna, poeta sanjuanino que no goza de renglón alguno en los cánones literarios oficiales. Y como éste podríamos mencionar muchos casos más en esta rica experiencia de la señal pública del Ministerio de Educación de la Nación.


En tiempos de una gran disputa simbólica –que es claramente una batalla política– una comunicación que se considere “la otra” puede autoexcluirse del escenario político donde se dirime una de las cuestiones de fondo: quién está habilitado a producir el relato de la realidad social que vivimos todos los días. Puede quedar fuera de la cancha donde se juega el partido de la realidad todos los días, expresando su bronca desde la tribuna pero sin la posibilidad de ponerse la camiseta y salir a jugar.


* Licenciado en Comunicación. Docente UBA.


FUENTE: http://www.pagina12.com.ar/diario/laventana/26-151943-2010-08-27.html

jueves, 26 de agosto de 2010

EL SALVADOR Entrevista con Julia Evelyn Martínez, Directora del ISDEMU Parte IV EL FARO

¿Y usted qué le dijo al director del Seguro Social? 


Le dije que era un delito y que si él no denunciaba a esta persona, y no le ponía la sanción respectiva, íbamos a llevar el caso a la Fiscalía.




¿Contento quedó?


Callado, digamos. Le voy a contar otro caso que me dijo otro señor, otro funcionario me dijo: “Julia Evelyn, es que el problema son las mujeres. Ustedes son tan bellas, ustedes son tan lindas”.




¡Vaya! Ustedes tienen la culpa de que las acosen.


Ese era el argumento que tenía. Déjeme terminar la idea. Es que quiero convencer a su compañero...




Es que está perdiendo el tiempo.


¿Cómo se llama?




Mauro. 


Mire, Mauro, la sociedad, el sexo masculino, empieza a ver a las niñas como cosas que embellecen, que son para tenerlas, son para cuidarlas, que son para adorarlas, son para acariciarlas... entonces, después viene todo lo demás y entonces usted no solo se queda viendo, sino que socialmente casi se justifican los avances para concretizar ese deseo. Dígame los casos de cuántas cachiporristas han sido víctimas de agresiones sexuales, no es que cuántas son víctimas de trata, no es ese el punto. Sino que cómo esa práctica refuerza en la conciencia colectiva una imagen de la mujer que la pone en una situación de vulnerabilidad frente a la discriminación y frente a la violencia.




¿Ustedes eso lo han sacado de un estudio con grupos focales, de análisis de casos... cómo han llegado a esas conclusiones?


Con grupos focales, estudiando los casos, estudiando entrevistas que se hacen a los agresores...




No, pero hablo de las cachiporristas, es decir, cuando usted...


... Sí, claro.




¿Y por qué no nos han presentado ese estudio? 


¿Cómo?




Es decir, yo supongo que cuando una institución del gobierno toma una política pública, esta se basa en un estudio científico. El Ministro de Hacienda no nos puede decir que va a subir los impuestos porque se despertó de mal humor.


No.




¿Tenemos este análisis donde dice: sobre la base de esta investigación y este estudio, con esta técnica concluimos que las cachiporristas son una piedra angular en la modificación de la conciencia machista? 


No, pero del fundamento... le puedo pasar el documento del fundamento de la estrategia, y cuáles son todos los antecedentes que llevan a tomar esta decisión. Los antecedentes son de tres tipos: erradicar la desigualdad de género y las violencias de género, uno. Esta la otra que tiene que ver con la Lepina y con la Convención Internacional de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia, que también nos llama a erradicar estas prácticas sexistas en la educación. Y hay una tercera razón que es más conceptual, es de cómo se construyen los procesos de socialización de género y cómo influyen en esto que ahora usted muy bien le he encontrado el término: la creación de esta conciencia social que lleva a la discriminación y a la violencia.




Cíteme.


Sí, claro. Estoy hablando aquí con toda honestidad. Me cuesta alguna veces entrar a esos debates donde con la gente no partimos de los mismos puntos de referencia, no citamos a los mismos autores o no tenemos los mismo estudios. Como que hay mucho desnivel, unos podemos estar en un nivel muy alto de abstracción del debate y otros todavía están en lo largo de la falda...




Antes de llegar a dirigir el Isdemu, ¿usted estaba organizada en alguna institución feminista?


No. No, yo era la coordinadora del área de género del PNUD en El Salvador; también trabajaba en el Fondo de Naciones Unidas para la Mujer (Unifem) y también trabajaba de consultora en la CEPAL, haciendo investigaciones económicas con análisis de género. Y, también, desde el año de 1985 yo trabajo como docente del Departamento de Economía de la UCA.




Otros temas: evidentemente usted se habrá dado cuenta de que en la Asamblea Legislativa dormita una Ley de igualdad de género...


No, no duerme el sueño... está esperando su turno.




Je, je, je... conozco leyes que tienen años esperando su turno en la Asamblea...


No, esta se presentó el 8 de marzo de este año. La comisión ha tomado el acuerdo de no proceder a estudiar, analizar, y aprobar esta ley mientras no se termine el proceso de aprobación de la Ley integral contra la violencia hacia las mujeres, que en este momento ya entró a su recta final. Entonces eso no es que la comisión la haya puesto a dormir el sueño de los justos.




¡Vaya que es optimista usted!


Sí, es que nosotros en Isdemu estamos apoyando a la comisión de la Asamblea, técnicamente, para que redacten la ley de violencia. Entonces, una vez... no queremos tener demasiadas leyes en medio.




¿Usted de verdad cree que esta Asamblea Legislativa va a aprobar una ley que contiene un sistema de cuotas para el parlamento?


No, eso no está en la Ley de igualdad de oportunidades. Eso está en un proyecto de reformas al Código Electoral, esa es otra iniciativa de ley.




Yo leí el cuerpo legal y estaba contenida ahí...


Estaba contenida pero... yo no, no creo... en eso sí no soy muy optimista. Lo de la Ley de violencia sí va. Luego... la Ley de igualdad de oportunidades... bueno, hay otra iniciativa de ley: una propuesta de reformas al Código Electoral en donde se piden las cuotas, que no pueda haber menos del 40% de mujeres en las planillas.




Supongo que, el hecho de ser funcionaria pública no la cegará o no limitará su capacidad de... ¿cómo le digo?... de crítica...


No, no, no. Yo espero que el cargo no me haya afectado el cerebro. Mi capacidad de crítica, mi capacidad académica la tengo intacta.




¿El presidente de la República debería de mojarse ante esta serie de medidas que son un poco más complejas? Aborto, cuotas de participación para mujeres...


No, no. El presidente... bueno, lo que yo conozco... lo que sé del presidente es lo que él instruye, al menos en el caso del Isdemu, a que debemos de cumplir con los compromisos firmados por el Estado salvadoreño en materia de derechos humanos de las mujeres. Si eso en algún momento pasa por la despenalización del aborto en los casos en los cuales el aborto genere mortalidad... yo creo que estará listo para apoyar... no en sí el aborto, sino que el presidente y las autoridades de salud se lo están planteando más el tema en términos de mortalidad materna. Hemos permitido que personas como Regina de Cardenal nos arrinconen en el tema del aborto, cuando ese no es el problema.




¿Usted cree que el presidente no quiere ser señalado por la señora de Cardenal?


¿El presidente? Yo creo que el presidente tiene cosas más importantes en qué pensar que lo que la señora piense.




Dígame una cosa: si al finalizar su gestión no ha habido este tipo de transformaciones, ¿no le da miedo que termine una gestión que sea recordada como la del Isdemu de las cachiporristas?


Sí. No se imagina cómo me preocupa, me preocupa muchísimo, me preocupa que todo el interés en el Isdemu esté centrado en el tema de las cachiporristas, y no en todas las otras cosas que estamos haciendo.




FUENTE: http://www.elfaro.net/es/201008/el_agora/2300/?st-cuerpo=3

EL SALVADOR Entrevista con Julia Evelyn Martínez, Directora del ISDEMU Parte III EL FARO

Lo que está haciendo usted es hacer a las muchachas depositarias de una tradición machista y violenta contra las mujeres.


Es que no son las muchachas. Eso es lo que quieren hacer creer los medios de comunicación. ¿Qué siente usted cuando ve una cachiporrista?, pero respóndame sinceramente, ¿qué ve?




Le aseguro que me han obligado ustedes por primera vez a voltear a ver a las cachiporristas. Pero volviendo al ejemplo de prohibir tirar basura. Con ello quisiera un efecto inmediato: que la basura no esté en la calle por los efectos que tiene. Pero entiendo que la prohibición de las cachiporristas busca un efecto ulterior, un efecto en la conciencia. 


En la conciencia. ¡Eso, usted lo ha dicho! No lo pude... sí, eso, queremos incidir en la formación de la conciencia.




No sirve, creo yo.


¿Cree usted?




No sirve prohibir para trabajar la conciencia. Es como que dijera te prohíbo creer que las mujeres son objetos sexuales.


Ya, ya, entonces viene la segunda parte porque estas medidas no son solo prohibir.




¡Sancionar! 


No, no, no. Viene la... no, sancionar sí a los directores y a las directoras que no cumplan. Eso sí quiero decir, que sí hay sanción, pero no a las chicas. Ellas simplemente son menores de edad y ellas están...




Objetizadas. 


¡Objetizadas! Ese no es el punto, ellas no son responsables de eso.




¿Existe el término objetizado?


No sé.




Me lo acabo de sacar de la manga.


A mí me gustó y yo lo utilizo. Pero quiero decirle la otra parte: vienen otras maneras de que participen las niñas y las adolescentes, viene, por ejemplo baile y no solamente crea que el baile folclórico, sino baile moderno. Viene gimnasia rítmica, en la que participen hombres y mujeres, haciendo pirámides y todo, figuras, hombres y mujeres, no solamente mujeres. Y no es eso de que haya cachiporros, no, es otra cosa. 




¿Y si les diera a elegir? ¿Cómo poder medir el impacto de una medida que busca transformar conciencias si no a través de la posibilidad de elegir, por ejemplo? 


Ay, mire, eso a mí me... Su libertad, alguna cuestión de libertad de elegir, esto se parece a un editorial que sacó el señor Altamirano en El Diario de Hoy.




Ah, no, no, no, no, yo no la he insultado. 


No, es que él hablaba de que se estaba transgrediendo el derecho a elegir y hablaba de un famoso economista, Milton Friedman, que es como el padre del neoliberalismo moderno. Yo soy profesora de economía en la UCA. Milton Friedman hace una excepción en la libertad de elegir: siempre y cuando no se trate de menores de edad. Porque estos menores lo que tienen son derechos y los derechos se tutelan, los derechos se protegen. Ahora, con mayores de edad, que elijan lo que quieran, pero cuando se tratan de menores de edad es responsabilidad del Estado, que no se la está inventando este gobierno. Como yo lo he escuchado en algunas radios juveniles hay una niña cachiporrista que dijo: “¿Y si nosotros queremos vender nuestros cuerpos?”, dijo, “¿Y qué, si es nuestro cuerpo?” No, o sea, usted puede decidir prostituirse pero siempre y cuando sea mayor de edad.




Está diciendo prostituirse...


Estoy hablando de que usted no puede dejarle solamente a las familias la responsabilidad sobre la tutela de sus derechos. No es lo que hace más popular al Estado o a las políticas públicas, por ejemplo, en las franjas juveniles o en las discotecas, ahora que ya no van a poder tener la oportunidad de este espectáculo gratuito que les generaba muchas entradas a muchas discotecas y barra show, de niñas y adolescentes que después de los desfiles o en su tiempo libre las llevan a las discotecas y a las barras show a que vayan a replicar esas rutinas de cachiporristas, se da y se sabe que existe.




Yo me refiero a más allá de la legalidad, si me preguntan ¿es legal la medida que han tomado? ¡Claro que es legal! Por supuesto que el Ministerio puede...


Pero usted puede preguntar si es ético, no solamente es si es legal.




¿Y si preguntamos si sirve? El objetivo, insisto, que he entendido, es transformar la conciencia. 


Conciencia. Gracias por eso, me gusta, voy a empezar a utilizar esa manera de decirlo.




Si la idea es hacer esto, la pregunta tiene que ver con eso: ¿sirve o no sirve?


Yo creo que el cambio cultural... es que no es dejar de elegir, ya dije que no aplica para menores, es tutelar derechos.




Sigue insistiendo en temas legales. ¿Qué pasa si a esa misma chica que puede decidir ser cachiporrista o quiere aprender circo o teatro o a resolver el Álgebra de Baldor o yo qué sé? Es decir, la posibilidad de transformar su conciencia, ¿no deriva más de la posibilidad de elegir que de una prohibición? ¿No es siempre esta alternativa más útil para transformar la conciencia que prohibir?


¿Sabe qué podríamos pensar? No lo sé, yo lo estoy improvisando en este momento, no es que sea parte de la estrategia, pero se me ocurre que a lo mejor se podría pensar en que esto fuera una medida de carácter temporal para darles a las chicas la oportunidad de que tengan otras opciones de participación porque por el momento no las tienen, y pasado un tiempo -después de que se haga un análisis- se vuelva a permitir la medida. Y en ese momento ellas puedan tomar una decisión. No es parte en este momento de la estrategia, pero escuchando sus argumentos se me ocurre que podría ser una medida de carácter temporal como las que plantea CEDAW, que dice que el Estado lo que debe aplicar son medidas de carácter temporal para promover una equiparación de derechos y la no discriminación de las mujeres y a lo mejor ya las chicas con otra formación de conciencia no van a querer ser cachiporristas, ya no van a querer ser colirio de nadie. 




Bueno, uno siempre quiere ser colirio de alguien. Dígame si no.


No sé, nunca me he visualizado como colirio, pero bueno, dígame...




Haciendo un breve paréntesis con esa medida. ¿A usted le molestaría que alguien la considerara colirio? Si lo piensa bien, así tan tan tan feo no suena, ¿no?


Pues mire, si eso no implicara que me está acosando, si eso no me hace sentir incómoda, si eso no significa que me está considerando una persona de segunda categoría, y eso no va a dar lugar a una situación de violencia, pues se lo podría aceptar.




¡Sin tantas condiciones! Simplemente al hombre le gusta usted y se lo dice. ¡Qué miedo me daría a mí ser su novio y piropearla!


Hay que diferenciar entre el acoso y la galantería, ahí son cosas distintas.




Es como una parte del cortejo decirle cosas bonitas a la chica.


No.




¿Ya no? No me asuste usted con eso.


Hoy hay que tener cuidado con eso. Sabe que ahora en muchas oficinas públicas... porque esa es otra cosa que no se toca. 




¿Me permite que hablemos del acoso sexual en instituciones públicas?


Sí, hablemos.
En las instituciones públicas el acoso sexual, ese piropo, ese galanteo, ese cortejo, se ha considerado durante mucho tiempo una cuestión natural y que no se puede erradicar porque las mujeres son lindas, bellas y hay que admirarlas... y todo en las instituciones públicas. Y eso ha llevado a casos muy graves de hostigamiento sexual y de acoso sexual en señoritas muy lindas, con buena presencia, pero a su vez muy inteligentes, muy preparadas; que cuando llegan a una oficina pública a ser la asistente o la técnica de una oficina gubernamental el jefe inmediato, no importa el rango, vamos desde un ministro hasta un director o jefe de lo que sea, se siente en derecho de hacerle esos piropos, de insinuársele sexualmente e incluso de obligarle a que mantenga relaciones sexuales para mantener su empleo. En Isdemu, a partir del primero de mayo de este año, inauguramos una ventanilla especial para recibir casos de acoso sexual en instituciones públicas.




Cuéntenos. 


No, no les puedo decir porque una característica es que es confidencial, porque tenemos que respetar el debido proceso. Pero pregúnteme mejor a dónde no hemos encontrado.




¿Dónde?


Difícil de decírselo.




¿En el Isdemu?


Sabe que en Isdemu no encontré, no en este momento... pero mire, hemos recibido denuncias de la Policía Nacional Civil, de la Academia Nacional de Seguridad Pública, de la Alcaldía Municipal de San Salvador, del Instituto Salvadoreño del Seguro Social, del Ministerio de Salud, del Ministerio de  Educación.




¿De Presidencia de la República?


De eso no hemos recibido, se lo juro. De ahí no hemos recibido. Yo no sé si es... no sé qué pasa, pero de ahí no hemos recibido... de la Lotería Nacional de Beneficencia...




¿Secretaría de Inclusión Social? 


Fíjese que no he recibido. Le doy mi palabra que no he recibido. Pero hemos recibido... y a mí me dijo una vez el director del Seguro Social, una vez que yo llegué a hablarle de un caso de acoso sexual, me dijo: “Es que es bien difícil porque aquí estamos en una sociedad en donde esto se ve como natural, está tan arraigado que así siempre va a ser”.




FUENTE: http://www.elfaro.net/es/201008/el_agora/2300/?st-cuerpo=2

EL SALVADOR Entrevista con Julia Evelyn Martínez, Directora del ISDEMU Parte II EL FARO

Hay un montón de pancartas de Naciones Unidas, pasan peleando por los rótulos de zapatos,  ahora prohíben a  las cachiporristas... ¡eso es fácil!  Es más fácil ser presidente y decir: “Prohíbo a las cachiporristas” que “promovamos la posibilidad de que las chicas puedan abortar hasta las 11 semanas de embarazo”. ¿No le parece a usted que es un poco de cobardía?


No, no, no... yo creo que se necesita tener una agenda de mediano y de largo plazo, no sólo una agenda de cosas inmediatas. En el Isdemu estamos construyendo una nueva política nacional de la mujer que incluye cosas como esas. Bueno, pero el plan quinquenal de desarrollo 2010-2014 de este gobierno plantea que una de las apuestas estratégicas para el año 2024 es la construcción de una sociedad con equidad de género. Luego, el tema del aborto. El tema del aborto está en una prohibición constitucional. Entonces, ¿qué es lo que nos corresponde al Isdemu? No que promovamos el aborto, sino que el Estado debe promover un debate informado, amplio y multidisciplinario sobre las consecuencias negativas que el aborto tiene sobre el embarazo adolescente y sobre la mortalidad materna, y eso también nosotros lo hemos iniciado.




¿Ya lo ha iniciado dónde, perdón?


Nosotros lo estamos discutiendo con organizaciones de mujeres.




¿Eso no es predicar para convencidos? 


¡Ah! Usted dice porque no tenemos la cobertura.




No, porque no hay un debate público sobre esto.


No, pero lo vamos a iniciar. Es que mire, estamos esperando que esté totalmente definida la nueva política nacional de la mujer, que el presidente Funes sancione la ley, que se dé a conocer esta política y que se defina también quién es ejecutor y quién es responsable de cada una de estas acciones de la política. Por ejemplo, una política de salud con enfoque de género, que tendría que influir el tema de la despenalización del aborto o al menos la despenalización del aborto terapéutico, la despenalización del aborto en casos de violación y de incesto. Esto no le corresponde al Isdemu.




¿El gobierno de El Salvador está a favor de la despenalización del aborto?


No hemos... todavía no se ha iniciado o no se ha concluido ese debate que va a llevar a la despenalización del aborto.




¿Isdemu está de acuerdo con la despenalización del aborto?


En los casos de incesto, agresiones sexuales y en casos en los que la vida de la madre corra peligro, en los que su salud esté comprometida, sí, estamos de acuerdo.




¿Tiene el respaldo del gobierno para los casos de despenalización que menciona?


Eso yo no se lo podría asegurar.




¿Y no es un poco chistoso que no me pueda asegurar eso, por ejemplo, pero sí el respaldo de esta gente para medidas, digamos, un poco más... folclóricas?


¿Como las cachiporristas?




Ajá... ¿no requiere esto un esfuerzo más intelectual?


¿Usted diría más coraje político? Pues seguramente. Lo que sí puedo asegurarle es que El Salvador retiró la reserva que tenía sobre la convención de la Conferencia de Población de El Cairo, que habla sobre el tema del aborto.




Mire, yo quería preguntarle algo...


¿Pero lo de las cachiporristas ya lo dejamos entonces?




Hey, si nos las prohíben en las calles, usted no nos las prohíba en la entrevista.


Ja, ja, ja. No, no, para nada.




Un día yo fui a ver un primer día de escuela. Estaban los niños de primer grado, y las maestras tenían dividido el grupo, a las niñas en una mitad del grado y a los niños del otro.


Qué raro.




Entonces yo le pregunté a la maestra por qué hacía eso y dijo que simplemente porque el primer día, cuando usted pone niños y niñas, terminan mordiéndose, peleándose, pellizcándose, que al inicio no se pueden poner juntos...


¿Sabe por qué? Porque desde la más temprana infancia no se les enseña a jugar a niños con las niñas. Si la coeducación fuera una realidad desde la edad más temprana no tendríamos estos conflictos. Por ejemplo, si los niños y las niñas compartieran desde muy temprano juegos podríamos los hombres y las mujeres desde muy temprana edad empezar a relacionarnos con base en relaciones de camaradería, de solidaridad, de complementariedad y no de rivalidad, como es el caso que sucede después. Es una cuestión de los procesos de socialización.




¿Usted cree que no existe instintivamente eso de que a los varones les gusta más cierto tipo de juegos y a las niñas otro tipo de juegos?


No, no creo. Yo creo que todo es social.




¿Usted tiene hijos?


Sí, tengo tres, pero ya están en su edad adulta: la menor tiene 16 años y tengo dos varones.




¿Y a usted no le molesta si ve a su hijo jugando con muñequitas?


No, no es que me moleste. Al principio me sorprendió.




¿Jugaba con muñecas su hijo?


Sí.




Mire que se va a enojar con usted.


No, ¿por qué? Ahora son dos excelentes seres humanos que ayudan en las labores de la casa.




¿No será que a veces usan las feministas un tono combativo...?


Sí, sí. Si no le pusiéramos tanta pasión...




Tal vez no es pasión, sino estridencia. 


Por ejemplo, en esto de las cachiporristas... si una medida que puede parecer superficial está teniendo tanta oposición... yo conozco programas de radio de gente muy de izquierda, oponiéndose. Dicen que ya nos quitaron el colón y que hoy ya nos quieren quitar las cachiporristas.




¿En qué radio oyó eso?


No voy a decir la radio, pero eso fue en una radio de izquierda. Si usted ve una medida como esta con este debate, con esa resistencia, con esa incomprensión, imagínese qué podría ocurrir con otras medidas que...




... que valgan la pena.


Yo creo que sí vale la pena. A nivel de lo simbólico creo que puede mostrar que se puede cambiar.




¿Cuándo se ha conseguido cambiar conciencias por medio de las leyes o de prohibiciones? 


No, no, no, es que acuérdese que es una prohibición de una práctica en El Salvador, en los centros educativos, en cierto tipo de celebraciones.




Pero insisto en que cuándo prohibir ha dado los resultados esperados.


Ay, no, yo esperaría, por ejemplo, que prohibir botar la basura en la calle diera los resultados esperados. Botar basura en la calle es una tradición bien arraigada en los salvadoreños...




Son políticas públicas de dos naturalezas distintas...


No, momento, déjeme terminar con la idea. Tirar la basura en la calle es casi como un componente de la salvadoreñidad.




¿Usted cree eso?


Sííííí... mire, yo creo que aquí amerita prohibir.




De acuerdísimo. 


Dígame si prohibir ahí no aplica. 




De acuerdisisisísimo, una paliza pública si quiere.


No, tampoco. Entonces, si nosotros demostramos que esta imagen de las mujeres que transmiten las cachiporristas, esta imagen de objetos, esta imagen de que las mujeres servimos para adornar, para embellecer, que las mujeres no pensamos, que las mujeres no tenemos otro rol en la sociedad más que eso... eso es lo que transmiten las cachiporristas.




¿Cuando usted ve una cachiporrista piensa todo eso?


Yo no lo pienso, yo no lo pienso.




Que no piensa, que...


Pero qué es lo que transmite a la sociedad. Y si usted da esa imagen, ese estereotipo, a usted le genera discriminación, y le genera violencia hacia las mujeres y si usted considera que eso no es apropiado, entonces las prohíbe.




FUENTE: http://www.elfaro.net/es/201008/el_agora/2300/?st-cuerpo=1